E... non finisce qui!!!
El duende de tu son, che, bandoneón
se apiada del dolor de los demás,
y al estrujar tu fuelle dormilón,
se arrima al corazón que sufre más.
Esthercita y Mimí, como Ninón,
dejando sus destinos de percal,
vistieron al final mortaja de rayón
al eco funeral de tu canción.
Bandoneón,
hoy es noche de fandango
y puedo confesarte la verdad,
copa a copa, pena a pena, tango a tango,
embalado en la locura
del alcohol y la amargura.
Bandoneón,
¿para qué nombrarla tanto?
¿No ves que está de olvido el corazón
y ella vuelve, noche a noche, como un canto
en las gotas de tu llanto,
che, bandoneón?
Tu canto es el amor que no se dio,
y el cielo que soñamos una vez,
y el fraternal amigo que se hundió
cinchando en la tormenta de un querer.
Y esas ganas tremendas de llorar
que a veces nos inundan sin razón,
y el trago de licor que obliga a recordar
si el alma está en orsai,
che, bandoneón.
Music by: Anibal Troilo
Lyrics by: Homero Manzi
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